sábado, 25 de mayo de 2013

DESARROLLO A ESCALA HUMANA


LA TERCERA INFANCIA


DESARROLLO PSICOMOTOR EL GARABATEO


COMO CONTROLA EL CEREBRO EL LENGUAJE


ANÁLISIS DE LOS ESTEREOTIPOS


VÍAS DE CONDUCCIÓN DEL SISTEMA NERVIOSOS


martes, 21 de mayo de 2013

APOYO PSICOSOCIAL INMEDIATO EN SITUACIONES DE CRISIS


APOYO 
PSICOSOCIAL
INMEDIATO
EN SITUACIONES DE CRISIS
2013 


CONTENIDO

1.    SITUACIONES DE CRISIS Y SITUACIONES ESTRESANTES.
2.    RESPUESTAS PSICOLÓGICAS INMEDIATAS A LA SITUACIÓN DE IMPACTO.
3.    SECUELAS POSTRAUMÁTICAS.
4.    PRINCIPIOS DE LA INTERVENCIÓN PSICOSOCIAL INMEDIATA.
5.    CUESTIONES BÁSICAS EN LA COMUNICACIÓN EN SITUACIONES DE ESTRÉS.
6.    OBJETIVOS DE LOS PRIMEROS AUXILIOS PSICOLÓGICOS.
7.    PRIMERA AYUDA PSICOLÓGICA.
8.    APOYO PSICOSOCIAL INMEDIATO


1.   SITUACIONES DE CRISIS Y SITUACIONES ESTRESANTES.
Conceptos básicos:
Crisis: Vivencias normales en la vida de la persona. Representan la lucha de la persona por mantener el equilibrio con su entorno. (Caplan, 1964).
En las crisis hay un elemento desencadenante (estresor), que puede ser un evento externo o interno. (Erickson, 1950).
Este hecho puede ser único o la acumulación de varios eventos menos graves. (Korner, 1973).
La crisis es una vivencia subjetiva. La gravedad de la misma está relacionada con la percepción que tiene el individuo de la misma; y no con la característica del estresor. (Rapport, 1962).
Puede existir un nexo (experimentado emocionalmente y no consciente) entre la vivencia actual y conflictos del pasado. (Hoffman y Remmel, 1975).
Las crisis son temporales; no tienen carácter de cronicidad. Se estima una duración entre 4 y 6 semanas y que tiene dos posibles respuestas: adaptativa o no adaptativa. (Bloom, 1977).
En las crisis la persona está más expuesta y receptiva a la ayuda para salir de ella, porque sus defensas están mermadas (Schwartz, 1971); así mismo, esfuerzos mínimos conllevan resultados máximos. (Rapport, 1962).
La resolución adaptativa  de las crisis supone, según Caplan en 1964, dominar la situación actual; elaborar conflictos pasados; aprender estrategias para el futuro. En definitiva un crecimiento personal.
La resolución está más determinada por procesos actuales, que por experiencias anteriores o la personalidad del sujeto. (Paul, 1966).
Las pérdidas anticipadas o reales suelen ser un aspecto importante a trabajar (Stickler y Lasor, 1970).

Estrés: estado de tensión psicológica y física, resultado de una amenaza, desafío o cambio en el propio ambiente.
Acontecimientos vitales estresantes: eventos percibidos como indeseables y que precisan un reajuste en las actividades cotidianas de las personas.
Implicados en la aparición de trastornos cardíacos, problemas dérmicos, procesos cancerígenos, depresión, ansiedad.
Red social: estructura de relaciones identificables entorno a la persona, esta puede ser formal; constituida por profesionales de diferentes instituciones, asociaciones, etc o de forma liberal, y la red social informal; pareja, hijos, padres, otros parientes y también amigos, vecinos, compañeros de trabajo, etc.
Apoyo social: proceso interactivo mediante el cual las personas reciben
Apoyo emocional: expresiones de afecto, cariño, empatía, etc…sentimientos de aceptación, seguridad pertenencia y reconocimiento.
Apoyo confidencial: posibilidad de comunicar conflictos, revelaciones…
Apoyo informal: orientaciones, sugerencias…
Apoyo material: alimentos, préstamo de dinero…

2.   RESPUESTAS PSICOLÓGICAS INMEDIATAS AL EVENTO.

SITUACIÓN DE IMPACTO
Reacciones adaptativas: reaccionan con calma y adoptan medidas de autoprotección.
Reacciones inadaptadas: reacciones normales ante hechos anormales, esto quiere decir que en un breve  espacio de tiempo hay estímulos muy intensos; Se tienen reacciones bruscas, intensas, desconcertantes pero pasajeras.
a.    A nivel cognitivo: confusión, embotamiento, incapacidad para comprender lo sucedido, negación, desorientación, estrechamiento de la atención (focalización), dificultad  para concentrarse (bloqueo).
b.    A nivel fisiológico: respiración rápida y superficial, taquicardia, palpitaciones, sudoración, temblores…
c.    A nivel motor: hiperactividad y/o apatía, conductas de huida o evitación, gritos, habla rápida…
d.    A nivel emocional: miedo inseguridad, vulnerabilidad, etc.
La resolución de estos síntomas suele ser rápida y desaparecen en horas o como muchos 2 o 3 días.




FASE DE REACCIÓN.
El evento ya ha tenido lugar y ha desaparecido, por lo que se inicia entonces el afrontamiento, es decir, la comprensión de lo sucedido. Las reacciones, como se comenta anteriormente, pueden ser adaptativas o de calma y desadaptativas que se enumeran a continuación:
a)    Modificación de respuestas de la fase de impacto: disminución progresiva, persistencia, o incrementación por la hipervigilancia, ganas frecuentes de orinar, boca seca, manifestaciones digestivas, cefaleas, insomnio.
b)    Descarga emocional tardía: llanto, verborrea, agitación, micción o defecación involuntaria.
c)    Aparición de sentimientos tales como: culpa, pena, ansiedad, rabia, odio, alegría…
d)    Conductas de evitación y alteración de las relaciones interpersonales (duración de días a varias semanas).

3.   SECUELAS POSTRAUMÁTICAS.

Trastorno por estrés postraumático
Trastorno de ansiedad, con una prevalencia de por vida relativamente frecuente. Representa la respuesta tardía a un evento de carácter extremo o catastrófico que produce alteraciones psicológicas de tal magnitud, que la angustia deja de ser una señal de peligro para convertirse en fuente de este.
Este trastorno ofrece un cuadro clínico articulado por 3 síntomas básicos:
• Evocación reiterada e involuntaria del acontecimiento traumático.
• Reducción del nivel general de respuesta a estímulos cotidianos.
• Aumento del estado de vigilia.

Criterios diagnósticos para TEPT según DSM-III:
A .Existencia de un estrés reconocible, capaz de provocar síntomas significativos de malestar en casi todo el mundo.
B. El reexperimentar el traumatismo se pone de manifiesto por al menos uno de los siguientes síntomas.
·      Recuerdos recurrentes e invasores del acontecimiento
·      Sueños recurrentes del acontecimiento
·      Comportamiento o sentimiento repentino, como si el acontecimiento traumático estuviera presente debido a una asociación con un estímulo ambiental o ideacional.
C. Embotamiento de la capacidad de respuesta ante el medio externo y reducción de la incorporación a él, momento después del trauma, tal como se demuestra por al menos uno de los siguientes síntomas:
·        Disminución marcada del interés en una o más actividades significativas
·        Sentimientos de separación o de extrañeza frente a los demás
·        Constricción del afecto
D. Al menos dos de los siguientes síntomas no estaban presentes antes del trauma
·        Estado de hiperalerta o respuesta de alarma exagerada
·        Alteraciones del sueño
·        Sentimientos de culpa por el hecho de sobrevivir cuando otros no pudieron hacerlo o remordimiento por la conducta llevada a cabo para la supervivencia
·        Fallas de memoria o dificultades de concentración
·        Evitación de actividades que evocan el recuerdo del acontecimiento traumático
·        Intensificación de síntomas frente a la exposición de acontecimientos que simbolizan o recuerdan el acontecimiento traumático

Criterios diagnósticos para Trastorno  por Estrés Postraumático Agudo según DSM-IV:
A. La persona ha estado expuesta a un acontecimiento traumático en el que ha existido estas dos situaciones:
·        La persona ha experimentado, presenciado o le han explicado uno o más acontecimientos caracterizados por muertes o amenazas para su integridad física o de los demás.
·        La persona ha respondido con temor, desesperanza u horror intensos
B. Durante o después del acontecimiento traumático, el individuo presenta tres o más de los siguientes síntomas disociatívos:
·        Sensación subjetiva del embotamiento, desapego o ausencia de reactividad emocional.
·        Reducción del conocimiento de su entorno (p. ej. estar "aturdido")
·        Desrealización
·        Despersonalización.
·        Amnesia disociativa (p. ej. incapacidad para recordar un aspecto importante del trauma).
C. El acontecimiento traumático es reexperimentado persistentemente en al menos una de estas formas: imágenes, pensamientos, sueños, ilusiones, episodios o flashbacks recurrentes; o sensaciones de estar reviviendo la experiencia y malestar al exponerse a objetos o situaciones que recuerden el acontecimiento traumático.
D. Evitación, marcada de estímulos, que recuerdan el trauma (p. ej. pensamientos, sentimientos, conversaciones, actividades, lugares, personas).
E. Síntomas marcados de ansiedad o aumento del alerta (arousal) (p. ej. dificultades para dormir, irritabilidad, mala concentración, hipervigilancia, respuestas exageradas de sobresalto, inquietud motora).
F. Estas alteraciones provocan malestar clínicamente significativo o deterioro social, laboral o de otras áreas importantes de la actividad del individuo; o interfieren de forma notable con su capacidad para llevar a cabo tareas indispensables, p. ej., obtener ayuda o recursos humanos necesarios explicando el acontecimiento traumático a los miembros de su familia.
G. Estas alteraciones duran un mínimo de dos días y un máximo de cuatro semanas y aparecen en el primer mes que sigue al acontecimiento traumático.
H. Estas alteraciones no se deben a los efectos fisiológicos directos de una sustancia (p. ej. drogas, fármacos…) o de una enfermedad médica, no se explican por la presencia de un trastorno psicótico breve ni constituyen una mera exacerbación de un trastorno preexistente en los Ejes I o II.

Trastorno por Estrés Postraumático Crónico
Se diferencia del anterior por su continuidad en el tiempo, se considera crónico si los síntomas continúan después de tres meses. 
Otras secuelas postraumáticas pueden ser:
Trastornos de ansiedad, depresión, etc.




4.   PRINCIPIOS DE LA INTERVENCIÓN PSICISOCIAL INMEDIATA
Inmediatez: Intervención lo antes posible, detección precoz de problemas y necesidades psicológicas y sociales.
Expectativas: Reacciones normales que remitirán en breve y permitirán un rápido retorno a sus roles habituales.
Simplicidad: Utilización de técnicas sencillas y breves.


5.    CUESTIONES BÁSICAS EN LA COMUNICACIÓN DURANTE LA CONTENCIÓN
Aspectos generales:
Comunicación verbal: cualidades de la voz, entonación, claridad, tono, velocidad, silencios, etc.
Comunicación no verbal
Mirada (mirar siempre a la cara).
Expresión facial
Movimientos de las manos, de las piernas, de la cabeza.
Distancia
Apariencia personal (manera de vestir)

En situaciones de crisis:
La persona se siente bloqueada en sus capacidades de solución, y consecuentemente, incapaz de afrontar las nuevas circunstancias.
Disminuye la percepción y comprensión del lenguaje verbal, por tanto, la comunicación no verbal tiene una gran importancia.

Errores habituales en los intervinientes:
·        No organizar mentalmente lo que va a decir
·        No expresar con precisión
·        Querer decir muchas cosas de una vez
·        Seguir hablando sin calibrar la capacidad de atención y comprensión del receptor.

Cuestiones importantes:
·        Escuchar lo que nos piden, lo que dicen, lo que sienten.
·        Escuchar implica, tomar actitud de “me importas”, empatizar poniéndose en lugar del otro.
·        Decir solo lo que es necesario decir.
·        Dar la información con mensajes concretos.







6.    OBJETIVOS DE LOS PRIMEROS AUXILIOS PSICOLÓGICOS
Objetivos generales:
·        Recordar que la persona, ante la situación crítica que vive, se siente bloqueada en sus capacidades de solución y consecuentemente, incapaz de tratar con nuevas circunstancias.
·        Ayudar a la persona en el inicio del afrontamiento inmediato de las crisis y en el proceso de solución de problemas.
Objetivos específicos:
·        Proporcionar apoyo
·        Aliviar el sufrimiento psicológico
·        Prevenir la aparición de trastornos psicológicos
·        Ayudar en la recuperación física
·        Enlazar con otros recursos de ayuda
·        Facilitar la inmediata incorporación a  su actividad social


7.    PRIMERA AYUDA PSICOLÓGICA: PROCESO
Contacto psicológico
§  Dejar o invitar a hablar a la persona.
§  Escuchar tanto, el relato de los hechos, como la expresión de los sentimientos.
§  Mostrar interés hacia la persona y su situación.
§  Contacto físico.

Análisis del problema
§  Objetivo: conocer los problemas que precisan solución inmediata y cuales pueden esperar.
§  Tarea: indagar sobre el pasado inmediato, situación presente (fortalezas y debilidades, recursos personales y sociales) y futuro inmediato (para dentro de un momento, esta noche…)

Análisis de posibles soluciones
§  Indagar que es lo que ha hecho o ha intentado hacer hasta este momento.
§  Valorar qué es lo que puede o podría hacer.
§  Proponer opciones o nuevas alternativas.

Ejecución de la acción
§  Objetivo: ejecutar soluciones inmediatas a las necesidades o problemas inmediatos.
§  Ayudar a la persona en la realización de la acción.

Seguimiento
§  Asegurarse del cumplimiento de estos primeros auxilios psicológicos.
§  Si procede, establecer el contacto.

8.    APOYO PSICOSOCIAL INMEDIATO
Consideraciones y actitud… EL COMO
-       Generalmente la persona afectada no sabe que le ha pasado o que le va a pasar.
-       La persona afectada, por lo general, se mueve más en un plano emocional que racional, no  hay que pretender que entre en razón.
-       Tomar actitud de: “me importas, me interesas”.
-       Comunicación y actuación calmada, los gestos deben trasmitir tranquilidad. No se debe gritar.
-       Hablar a la persona en tono normal, sereno.
-       Dejar, posibilitar, proporcionar o inducir a la resolución de los problemas por parte de los afectados. En la medida que puedan resolverlos ellos, que así lo hagan, nosotros podemos supervisar.

Actuaciones… EL QUE HACER
a)    Identificarnos o presentarnos.
b)    “Tocar” coger una mano, tocar en el hombro… (aporta seguridad)
c)    Si se desconoce preguntar el nombre, no olvidarlo y dirigirse a él por el mismo.
d)    Verbalizar nuestra intención, disposición o ayuda de que no le vamos a abandonar: “estamos aquí para ayudarle… qué necesita…vamos a hacer lo posible para ayudarle”.
e)    Conocer sus posibilidades de recursos-capacidades personales y sociales: “¿Quiere que avisemos  a un familiar?”.
f)     Conocer qué han hecho hasta el momento de nuestra intervención, de cara a la resolución de los problemas y si tiene alguna idea de lo que hacer.
g)    No culpabilizar, ni afirmar sus manifestaciones de culpa.
h)    Aceptar cierta agresividad (como manifestación de rabia e impotencia)
i)     Procurar privacidad.
j)     No dejar sola a la persona.
k)    No contar tu propia historia.
l)     No estar pendientes del teléfono móvil.
m)   Escuchar: se desahoga y le permite calmarse y ordenar lo sucedido.
-       Ayudarle a respirar de manera más relajada.
-       Tranquilizarle en cuento a sus reacciones. Normalizar.
-       No impedir que llore, ni cortarle cuando llora.
-       Mirar a la cara.
-       Evitar entrar en discusión con personas irritadas.

n)    Otras actuaciones:
-       Si consideramos necesario, contactar directamente con sus familiares.
-       Coordinarse con otros profesionales de la intervención social: psicólogos, trabajadores sociales, etc.

Dependiendo del colectivo:
Personas mayores:
-       No presuponer alguna discapacidad sin saberlo
-       Paciencia
-       Es mejor que estén acompañados por alguien de su entorno.
Personas con problemas motrices:
-       Ofrecer ayuda.
-       Estar dentro de su área de visión.
-       Hablarle con naturalidad.
Personas sordas o con déficit auditivo:
-       Situarse frente a frente. (para que vea la cara del interlocutor)
-       Tener presente el lenguaje no verbal.
-       Para personas con hipoacusia, elevar el tono de voz.
-       Si se precisa y se conoce, comunicarse por escrito o lengua de signos.
Personas ciegas:
-       No chillar.
-       Ofrecer la ayuda.
-       Cobra más importancia el contacto físico.
Niños/as:
-       Leguaje apropiado a su edad.
-       Informarles de lo que puede ocurrir.


REFERENCIAS

-       Angel Luis Arricivita (2009). Curso Intervención Psicosocial en Emergencias
-       Revista chilena de neuro-psiquiatría (www.scielo.cl)